En estos momentos, en el Hospital General de Albacete todo son rumores. Los interinos sienten que la espada de Damocles pende sobre sus cabezas, pero nadie sabe a cien cierta qué va a pasar, ni los jefes de servicio, que han visto cómo se les advertía de que el ajuste de plantilla llegaría el día 8 de junio, para luego retrasarlo al 15 de junio y, finalmente, al 30 de junio. Sin embargo, el Sindicato Médico adelantaba ayer que los números ya están hechos. El Hospital General de Albacete y el Perpetuo Socorro se quedarán con 529 médicos en plantilla, a pesar de que en 2006, antes de que abrieran los nuevos centros hospitalarios, tenían 579. Almansa se tendrá que conformar con 71 y la supresión de servicios, mientras que Villarrobledo contará con 75 especialistas y con ajustes parejos.
Despidos como tales habrá 25 después de los traslados, pero si se tiene en cuenta que el 19 de mayo se prescindió de 80 MIR o si se cuentan las jubilaciones, se dice adiós, con creces, al centenar de médicos, aunque el término en lugar de despido sea el de «no renovación».
Además, se da la circunstancia de que las plantillas de Almansa y Villarrobledo serán independientes, por lo que será inevitable que los médicos que compartían se repartan entre el Hospital General Universitario, el Perpetuo Socorro y los dos comarcales.
Así lo confirmaban ayer fuentes del Sindicato Médico, las mismas que advertían que los servicios jurídicos están analizando si realmente es legal prescindir de interinos «necesarios» que ocupaban vacantes.
Las mismas fuentes advertían ayer de que jefes de servicio se quejan de falta de coordinación y de no recibir las comunicaciones por escrito. De hecho, hay interinos a los que se les ha dicho que podrán cubrir vacaciones de verano y que en cuanto se produzcan jubilaciones, algunas de ellas inminentes, se les ofrecerá un contrato.
En este contexto, médicos consultados por este diario insistían ayer en que consideraban al nuevo gerente del Complejo Hospitalario, José Luis de Sancho, «un gran profesional que tiene las manos atadas».
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