El Clínico San Carlos aborda nuevas patologías con el robot Da Vinci
El Hospital Clínico San Carlos ha iniciado el abordaje de nuevas cirugías con el robot Da Vinci en las tres especialidades en la que lleva trabajando desde hace cinco años: Cirugía General y de Aparato Digestivo, Urología y Ginecología. La primera intervención ginecológica realizada en España con el Da Vinci fue en 2007, por Javier Magriñá, de la Clínica Mayo, Estados Unidos y consistió en la extirpación de un tumor de cuello uterino.
En la actualidad se están realizando operaciones de cirugía de la obesidad; extirpación radical de vejiga en pacientes con cáncer y extirpación de los ganglios linfáticos- linfadenectomías aortoiliaca- en pacientes con cáncer de útero. En Ginecología además se está desarrollando cirugía robótica en pacientes con estadios iniciales de cáncer de ovario y con endometriosis profundas del tabique rectovaginal.
Estos procedimientos se añaden a los que viene haciendo desde hace cinco años el Clínico San Carlos cuando incorporó el robot el Da Vinci a sus quirófanos y con el que ya se han realizado 800 intervenciones en pacientes con patologías de las especialidades citadas.
Este hospital madrileño ha sido el primer centro público español en contar con esta moderna tecnología diseñada por la NASA con la que ha llevado a cabo intervenciones pioneras, como una cistectomía o extirpación radical de vejiga realizada por el Servicio de Urología y la primera histerectomía o extirpación radical del útero.
Cirugía de alta precisión
Del total de las intervenciones realizadas en estos cinco años con esta tecnología, 315 han sido de patologías de cirugía general y aparato digestivo, 315 de problemas urológicos, y 170 en pacientes con enfermedades ginecológicas. Los procedimientos de cirugía general y aparato digestivo que más se han operado son problemas biliares, hernias, cirugía colorrectal y de la obesidad. En Urología, los problemas de próstata, y en Ginecología, histerectomías.
Esta cirugía robótica se realiza sin que el cirujano esté en contacto directo con el enfermo. Situado en una consola de mando dotada de un visor en 3-D, el cirujano maneja unos mandos ergonómicos comparados en destreza a la mano humana. A través de éstos se transmiten las instrucciones al robot que está situado junto a la mesa de operaciones y que mediante dos brazos reproduce con precisión los movimientos indicados por el cirujano y ejecuta la intervención. Un tercer brazo sostiene una cámara endoscópica en 3-D.
Esta cirugía robótica se realiza sin que el cirujano esté en contacto directo con el enfermo. Situado en una consola de mando dotada de un visor en 3-D, el cirujano maneja unos mandos ergonómicos comparados en destreza a la mano humana. A través de éstos se transmiten las instrucciones al robot que está situado junto a la mesa de operaciones y que mediante dos brazos reproduce con precisión los movimientos indicados por el cirujano y ejecuta la intervención. Un tercer brazo sostiene una cámara endoscópica en 3-D.
fuente
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