Los residentes de familia reiteran sus temores por la creación de la especialidad de urgencias
Los residentes de Medicina de Familia aprovecharon la oportunidad de las elecciones generales para reiterar públicamente su desacuerdo con la creación de la nueva especialidad de Urgencias y Emergencias. Lo consideran un error que les perjudicaría no sólo en su futuro laboral, sino en la homologación de los médicos sin especialidad, ya que su aprobación -aducen- se traducirá en que habrá especialistas, profesionales a los que les homologuen el título, y médicos de familia a los que el periodo de tiempo trabajado en urgencias no les permita acogerse a ninguna de las dos opciones.
Recalca el colectivo de residentes de Familia en la nota de prensa, que desde 1995 es necesario ser especialista para trabajar en el sector público, por lo que actualmente los profesionales que se han incorporado a los servicios de urgencias tienen ya especialidad: Medicina de Familia, Medicina Interna, Medicina Intensiva… La creación de un Área de Capacitación Específica -prosiguen-, permitirá profundizar aún más la competencia de estos especialistas y facilitaría la coordinación de las Urgencias con el resto del sistema sanitario, centros de salud y hospitales. Una nueva especialidad fragmentaría más el sistema y los residentes que la obtuvieran, al no poder desempeñar otros puestos de trabajo, se encontrarían en un callejón sin salida sobre todo a partir de los 55 años.
Teniendo en cuenta la difícil situación del mercado laboral -añaden-, se cierra una salida laboral a los futuros médicos de familia y, sobre todo a los que ya han empezado la residencia de familia para dedicarse a Urgencias.
Recuperar la troncalidad
Para estos profesionales, la troncalidad, proceso que se inició en el año 2003 y que ocho años después continúa sin desarrollarse, podría habilitar una vía para adquirir las competencias de Urgencias y Emergencias como una área de alta especialización a través de las citadas especialidades de Medicina de Familia, Interna e Intensiva, sin perjuicio del reconocimiento a los que actualmente ejercen esas funciones. Así está previsto -arguyen-, en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, LOPS, cuyo cumplimiento lleva más de 10 años solicitando el Consejo Nacional de Especialidades Médicas.
fuente